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Iglesia de Dios del Séptimo Día, El Paraiso, Honduras

Oración por los enfermos

Artículo 12.- La Oración por los enfermos

Lo que la Iglesia de Dios cree y proclama respecto a la “Oración por los Enfermos”, es que:

a) Dios oye y contesta las plegarias de fe, tanto individuales como colectivas, a favor de los enfermos.

b) Los enfermos deben llamar a los ancianos de la Iglesia para que oren a Dios y los unjan con aceite.

Dios oye y contesta la oración a favor de los enfermos

Dios manifiesta su amor a los hombres, interviniendo a favor de aquellos que le buscan; el salmista escribió: “Dios es nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1).Y referente a la enfermedad, dice: “El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias” (Salmo 103:3).

El Rey Ezequías oró a Dios cuando estaba enfermo; Dios lo sanó y prolongó su vida (II Reyes 20:1-6). Por la oración del apóstol Pablo, el padre de Publio fue sano: “Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y disentería: Al cual Pablo entró; y después de haber orado le puso las manos encima y le sanó” (Hechos 28:8).

La unción con aceite y la oración para sanidad

El don de sanidad lo tuvieron los apóstoles y lo usaron sanando a muchos enfermos al orar por ellos en el nombre de Jesús, puesto que tal poder les dio el Señor: “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera y sanasen toda enfermedad y toda dolencia” (Mateo 10:1).

Los apóstoles pusieron por obra este don, no sólo en los días en que Jesús estuvo con ellos, sino después de que el Señor ascendió a los cielos: “Y por las manos de los apóstoles eran hechos muchos milagros y prodigios en el pueblo. Tanto que echaban a los enfermos por las calles y los ponían en camas y lechos. Y aún de las ciudades vecinas concurrían multitud a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos, los cuales todos eran curados” (Hechos 5:12,15, 16).

Aunque no siempre se ejerció con efectividad el don de sanidad, de tal suerte que Pablo, poco tiempo después, recomendó a Timoteo lo siguiente: “No bebas de aquí adelante agua, sino usa un poco de vino por causa del estómago y de tus continuas enfermedades” (I Timoteo 5:23). También da el siguiente informe: “Erasto se quedó en Corinto: y a Trófimo dejé en Mileto enfermo” (II Timoteo 4:20).

¿Por qué dejó a Trófimo enfermo en Mileto? ¿Acaso no quiso sanarlo? ¿Por qué a Timoteo le recomendó el uso de vino en sustitución del agua por sus enfermedades? ¿Acaso huyó de él el don de sanidad? No, no huyó de él, sino que no fue la voluntad de Dios sanarles.

Santiago recomienda la oración y la unción con aceite: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe salvará al enfermo y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados le serán perdonados. Confesaos vuestras faltas unos a otros y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos; la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho” (Santiago 5:14-16).

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Tomado de http://www.iglesia7d.org.mx  por observar los mismos puntos de fe.





Ejemplar testimonio del buen uso del Velo para Orar; anciana de buen testimonio, que alegra la vista de quienes vemos en ella el deseo de hacer las cosas como a Dios le agrada, el blanco de su velo significa PUREZA como puro debería ser el corazón de quienes amamos de verdad a Dios.




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