Iglesia de Dios del Séptimo Día, El Paraiso, Honduras
Carta del diablo
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Carta del diablo
Te escribo para recordarte varias cosas que me son necesarias no olvides, tales como las que dijo Jesús: “yo he venido al mundo a buscar a y salvar lo que se había perdido”, pero yo os digo “también yo he venido a buscar y a perder lo que Jesucristo ya ha salvado” si, Jesús y yo tenemos grande competencia, pero yo le estoy ganando. La razón es sencilla, El es muy buen maestro, pero tiene muy malos discípulos. Yo por el contrario, tengo buenos discípulos. Los míos jamás tienen excusas. Sin embargo, los de Cristo las tienen al por mayor. Recuerda a los que convido a las bodas; dijeron:
“Acabo de casarme, he comprado cinco yuntas de bueyes y he comprado una hacienda… y todos se excusaron y no fueron” excusas y más excusas de los discípulos de Jesús. También quiero decirte que yo tengo más fieles que los que tiene Jesús, incluso algunos de él, me sirven a mí, si. “Discípulos” entre comillas cristianos, son mis agentes secretos. Ni les preguntes si lo son, por que te lo negaran ¡ya que son secretos! Ellos seguirán diciendo que son cristianos, pero…. Son de los míos. Te digo algo que me tiene preocupado: que algunos seguidores de Jesús. ¡Son más mentirosos que yo!. Otra cosa muy importante que estoy haciendo entre los predicadores de la Iglesia, es que se crezcan mucho, que se sientan superior y mejores los unos de los otros ¡Y me está dando muy buenos resultados! Ya que algunos ya han caído, otros están por caer, y tengo muchos en la mira. Mis “agentes” siguen trabajando duro y defendiendo mis intereses que tengo yo en la Iglesia. Te preguntas ¿Cómo? Te abras fijado que ya “cuando recogen los diezmos y ofrendas”, los míos, mis agentes, cuando ven la charola que pasa, se hacen los disimulados, ni cuenta se dan cuando pasa por donde ellos están ¡Ah! Y hasta han inventado que esto fue para los judíos, ya que yo les he enseñado: “lo que le quiten a Dios que me lo traigan a mí”, aun a sabiendas de lo que dijo Jesús: “Dad a Cesar lo que es del Cesar, y lo que es de Dios a Dios” también les digo: “lo que es de Dios que me lo traigan a mí”, y los míos bien que lo hacen, les he enseñado que no permitan que sus Ministros hablen de estas cosas en sus predicaciones, y muchas de sus predicaciones ¡no hablan de eso!. Bien saben que sus pastores no les harán lo que “Cesar” si les pondrá hacer, como cortarles su luz, su servicio telefónico y el agua pero a sus predicadores jamás les cortaran de sus servicios religiosos.
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