Iglesia de Dios del Séptimo Día, El Paraiso, Honduras
Los 144000
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Los 144,000
Haciendo referencia a los apóstoles que acompañaban a Jesús y en el tiempo cuando los vientos fueron sosegados para predicar el evangelio, la conversión era de muchas personas, las mismas escrituras nos dan referencias de multitud de personas que acompañaban a Jesús y sus apóstoles, igual situación fue evidente en los tiempos de paz cuando por la Gracia y el profundo reconocimiento del Dios vivo fueron señalados los denominados Primicias; los 144,000, personajes que fueron escogidos de las doce tribus de Israel, ellos ya fueron cosechados y están listos para ser los primeros asistentes victoriosos que se presentaran al frente del Señor Jesús en su segunda venida.
Como antes el trabajo continua, muchos siervos del Señor siguen invitando al resto de los seres humanos a conocer del amor de Dios a través de su Hijo Unigénito, “por tanto id, y haced discípulos en todas las naciones” un mandamiento que durara hasta el momento en que se llegue ese fin del evangelio por circunstancias que quizás humanamente comprendamos o no pero que para el Creador será el fin de todas las cosas.
Nuestras condiciones humanas nos hacen “poderosos”, diciendo esto, por la simple y sencilla razón de que como hombres creemos que somos capaces de manejar cualquier tipo de situación, aun hasta el tiempo de nuestra existencia, en el mundo nadie absolutamente nadie puede negar que la muerte llegara en cualquier momento, lo absurdo es morir sin pena ni gloria, listos para dar cuentas y no para recibir galardones.
Muchas veces nuestro espíritu rebosa de alegría cuando encontramos personas con visible interés de escuchar el mensaje de Dios a través de quienes somos sus instrumentos, no todos tendrán esa misma actitud, pero lo que si es cierto es que, como dijo Pablo; unos sembraremos, otros regaran y la cosecha la recogerá el que hizo germinar esa semilla del evangelio, por tanto, seguiremos sembrando esa semilla virtuosa, esperando que la misma caiga en tierra fértil, o al menos en una de las grietas que pudiese estar abierta aun en quienes endurecen su corazón para oír la palabra que nos trae salvación.
La invitación es para usted, ya sabe que muchas profecías se han y están cumpliendo previas a la venida del Redentor, no tape sus oídos a la voz que clama por su salvación, es usted un ser humano necesitado de Dios y le invito a ser parte de aquella multitud que estará a la par de los 144,000 señalados. AMEN
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